El espectáculo se pensó y se creó
para ser presentado en dos ámbitos muy diferentes. Por un lado en salas de
teatro, centros culturales e instituciones afines para el público en general
que ya acude a dichos establecimientos de la cultura.
Por otro lado la necesidad
imperante de hacer un trabajo social, un servicio a la comunidad. Ir a aquellos
lugares que menos tienen y brindar un momento de alegría y reflexión. Mostrar
el teatro, el arte y el circo a aquellas personas, ya sean niños o adultos, que
no tienen la posibilidad ni el hábito de ir a ver espectáculos. Por eso, es una
obra pensada para poder ser realizada ad honorem en lugares que puedan
necesitarlo.
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